Unos 25.000 españoles sufren narcolepsia
La narcolepsia es un trastorno neurológico que afecta al sueño de las personas que la padecen. Consiste en tener una somnolencia irresistible y ataques de sueño incontrolables durante el día. Según los datos de la Asociación Española de Narcolepsia e Hipersomnias, en nuestro país unas 25.000 personas padecen esta enfermedad, sin embargo, esta cifra podría ser mucho mayor ya que calculan que el 70 por ciento de las personas con narcolepsia estarían infradiagnosticado.
Las personas que sufren este trastorno del sueño sienten muchísimo sueño durante el día, una necesidad de dormir irrefrenable y recurrente cada tres o cuatro horas que le obliga a dormir durante un corto espacio de tiempo. Aunque no hablamos de una enfermedad grave, sí lo son sus consecuencias ya que imposibilitan al paciente para determinadas actividades o trabajos.
La narcolepsia surge como consecuencia de bajas concentraciones de dopamina y noradrenalina en el cerebro, los denominados mensajeros del cerebro. Esta dolencia también tiene un elevado componente genético.
Síntomas de la narcolepsia
La mayoría de casos de narcolepsia, además de la somnolencia excesiva, van acompañados de cataplejías, es decir, una pérdida de tono muscular desencadenada por una emoción, tanto negativa (enfado, estrés…) como positiva (alegría, risas…). La pérdida de tono puede afectar a los músculos de la cara y del cuello, o a todo el cuerpo lo que puede provocar que la persona se caiga repentinamente durante unos segundos.
La narcolepsia también se caracteriza por otros síntomas como la parálisis del sueño por la que el paciente no puede moverse durante unos minutos y las alucinaciones hipnagógicas (auditivas o visuales) mientras el paciente está entre los estados de sueño y vigilia.
Unos síntomas que pueden incapacitar a quien los padece para realizar numerosas tareas como conducir, manejar utensilios o maquinaria, cocinar, etcétera, lo que puede suponer un inmenso problema en el entorno laboral.
Pese a ser una enfermedad invalidante para quien la padece, preocupa el elevado porcentaje de pacientes que está sin diagnosticar, así como el tiempo que se tarda en hacerlo que, en ocasiones, puede llegar hasta los 10 años.
Un registro poligráfico del sueño nocturno y la prueba de latencia múltiple del sueño son algunas pruebas clínicas que se realizan en los institutos del sueño y que pueden confirmar la existencia de narcolepsia.