En UCB estamos comprometidos en crear valor, valor para el paciente de forma que,con nuestros medicamentos, podamos mejorar sus vidas. Indudablemente con ello también creamos valor para los demás agentes del sistema de la salud, y finalmente para nuestros accionistas. Ello nos permite, de forma sostenible, seguir invirtiendo en I+D y desarrollar nuevas medicinas que ayuden a más pacientes en el futuro.

Las ventas del grupo en 2015 crecieron hasta los 3.500 millones de euros, un 20% más que en 2014. Unos resultados conseguidos gracias a los buenos resultados de sus medicamentos en el área de Neurología para el tratamiento de la epilepsia y el Parkinson; y en el área de Inmunología, con su anti-TNF para el tratamiento de la artritis reumatoide, espondiloartritis axial y artritis psoriásica. La rentabilidad del grupo se incrementó un 35 por ciento hasta alcanzar los 821 millones de euros.

Desde el punto de vista de UCB Iberia, también conseguimos unos resultados muy positivos, con unas ventas de un 11 por ciento superiores al 2014, lo que ha permitido unos resultados muy positivos.

Todo esto son cifras que en realidad se traducen en un mayor apoyo para el paciente dado que un beneficio sostenido nos permite mantener nuestras inversiones en I+D, que rondan el 28 por ciento. De este modo, UCB seguirá apostando por la ciencia para poner al servicio del paciente medicamentos innovadores que mejoren su calidad de vida.

En este contexto, seguiremos en la senda de desarrollar programas formativos y educacionales que ayuden a las personas que padecen estas enfermedades a convertirse en pacientes expertos, capacitados para contribuir en el control de su salud. No debemos olvidar, que las áreas en las que UCB está enfocando su actividad, están relacionadas con patologías que pueden llegar a ser muy incapacitantes, por lo que este tipo de programas son muy valorados.

¿Qué cabría esperar del 2016? Estamos muy ilusionados con el lanzamiento de un nuevo antiepiléptico que acabamos de poner a disposición de los pacientes con epilepsia, en Estados Unidos y en Europa; y que supone una solución para las personas que no responden a otros tratamientos. También acabamos de recibir resultados muy positivos para otra molécula para el tratamiento de osteoporosis en mujeres posmenopáusicas. En definitiva, seguiremos luchando para que estos resultados se sigan traduciendo en nuestro compromiso con los pacientes.